Enfoque forense ante la catástrofe: La riada en Valencia, 2024
La riada que afectó a la provincia de Valencia en octubre y noviembre de 2024, causando la muerte de más de 200 personas, pasó a la historia como la catástrofe natural más mortífera en la España reciente. Con el fin de sistematizar la respuesta aprendida, los autores Alfonso Colorado Casado de Amezúa, Elvira Garrido-Lestache López-Belmonte y Juan Giner Blasco, del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valencia, llevaron a cabo un análisis de la intervención forense. Su estudio, “Actuación médico-forense durante la riada en Valencia (España) el 29 de octubre de 2024”, fue publicado en junio de este año.
La entrevista con el autor principal del estudio y director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valencia, Alfonso Colorado Casado de Amezúa, revela cuál fue el mayor desafío, explica en qué consiste el Real Decreto 32/2009 y presenta las recomendaciones clave. Finalmente, en esta entrevista se destacó la falta de un apoyo psicológico estandarizado. Por ello, este análisis representa una contribución importante no solo a la respuesta operativa, sino también a la comprensión integral de la preparación de la sociedad para enfrentar catástrofes naturales.
Los mayores desafíos
La riada en Valencia causó más de 200 víctimas mortales. Esta catástrofe, que involucró un alto número de víctimas, una gran extensión geográfica y la destrucción de infraestructuras, representó un gran desafío para la respuesta forense. En su opinión, ¿cuál fue el mayor desafío para los equipos forenses y qué tipo de apoyo o tecnologías deberían desarrollarse aún más para permitir una respuesta mejor y más rápida en eventos similares?
Alfonso Colorado Casado de Amezúa: La riada sufrida en la provincia de Valencia en octubre-noviembre de 2024 fue la catástrofe con mayor número de víctimas ocurrida en España en la historia reciente. El gran número de víctimas fue uno de los mayores retos a los que había que enfrentarse. No obstante, los mayores retos se presentaron al haber sufrido una catástrofe abierta, es decir, una en la que no se tenía conocimiento del número estimado de víctimas sumado a una gran extensión geográfica que nos obligó a proporcionar durante la respuesta un gran número de profesionales tanto de los Institutos de Medicina Legal de España como de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Además, nos encontramos con la dificultad añadida de que las infraestructuras también se vieron afectadas y que, por tanto, se podría catalogar de “desastre” en vez de “catástrofe y que afectó a cosas tan esenciales como las comunicaciones en los primeros días, así como a las infraestructuras para los desplazamientos que dificultaban en gran medida el acceso a los fallecidos y la recuperación de los mismos.
Por todo ello, estos fueron los mayores desafíos.
Y respecto a los apoyos necesarios, hemos sugerido equipar a los equipos IVD de medios de comunicación satelitales así como el desarrollo de medios informáticos que faciliten el tratamiento de los datos e información que se genera durante una respuesta de este calado. No es necesario contar con medios de locomoción extra dado que, en sucesos de estas magnitudes, siempre contamos con el apoyo de la Unidad Militar de Emergencia dotada con equipos más que adecuados.
El Real Decreto 32/2009
¿Podría explicar a nuestros lectores en qué consiste el Real Decreto 32/2009? Por lo que he leído, esta legislación estableció el Protocolo Nacional de España para la intervención forense y policial en eventos con múltiples víctimas. Teniendo en cuenta lo sucedido en Valencia, ¿es necesario actualizar el protocolo? ¿Qué tan adaptable o flexible es en la práctica? ¿Y cuál es el proceso para proponer o implementar cambios?
Alfonso Colorado Casado de Amezúa: El RD 32/2009 desarrolla un protocolo de trabajo entre los cuerpos que actuamos en la respuesta a un Sucesos con Múltiples Víctimas. En concreto, la Autoridad Judicial, los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Anteriormente a 2009 no existía un protocolo de trabajo conjunto. Por tanto, cada cuerpo actuaba según sus propios protocolos. Sucesos con Múltiples Víctimas como fueron el accidente aéreo de Spanair en Madrid en 2008, así como el atentado terrorista sufrido en Madrid el 11 de marzo de 2004, pusieron de manifiesto la necesidad de realizar un trabajo coordinado entre todos estos actores.
El protocolo es genérico y establece unas líneas de trabajo básicas para actuar en SVM. Dado que no se puede establecer un protocolo que abarque todas las posibles situaciones, el protocolo es lo suficientemente genérico para permitir adaptarlo a las circunstancias de cada evento.
Dado que se desarrolló en 2009 en un marco teórico y con las experiencias previas, todas las actuaciones posteriores en las que se ha puesto en marcha han puesto de manifiesto algunos aspectos a pulir del mismo. Por ello, se llevan a cabo reuniones anuales de la Comisión Técnica Nacional en Sucesos con Múltiples Víctimas en las que se exponen las experiencias tenidas en el año precedente y se proponen grupos de trabajo para mejorar la respuesta en estos sucesos. Entre otros se encuentra el Grupo de Trabajo dedicado a la Elaboración de una Guía de Buenas Prácticas en SVM. Dicha guía pretende exponer las experiencias/sugerencias/mejoras al protocolo derivadas de las experiencias reales sufridas para mejorar las respuestas ante futuros sucesos.
Por el momento, teniendo en cuenta el calado legislativo de un Real Decreto en el que se encuentra el protocolo, no se ha considerado necesario su modificación. Y la prueba está en la última experiencia de la DANA en la que, aplicando este protocolo, se ha podido llevar a cabo el levantamiento, autopsia e identificación de los fallecidos, la entrevista a los familiares en las oficinas AnteMortem y la entrega de los fallecidos a sus familiares tras la autorización judicial de una manera rápida, técnica y altamente eficaz dado el volumen y las dificultades halladas.
Desarrollo de futuros planes de prevención y preparación ante desastres naturales
¿Cómo puede el análisis forense de eventos de desastres a gran escala contribuir al desarrollo de futuros planes de prevención y preparación ante desastres naturales?
Alfonso Colorado Casado de Amezúa: Lamentablemente, la actuación de los equipos forenses en desastres a gran escala es la muestra de que los planes de prevención ante desastres naturales no han sido suficientemente efectivos. La existencia de fallecidos en estos eventos siempre demuestra el fracaso como sociedad en materia de prevención. Si bien es utópico evitar fallecimientos en desastres naturales, debemos ser ambiciosos y que ese sea el objetivo de la sociedad. No hay nada peor que sufrir un fallecimiento que podría haberse evitado.
De la información obtenida durante la actuación forense se podría extraer la causa del fallecimiento como principal indicador del objetivo de los planes de prevención a fin de poder evitarlas, así como la localización de los fallecidos, el origen del fallecimiento y la edad de los fallecidos dado que ello podría dirigir mejor los mecanismos de protección al detectar la población más vulnerable en estos eventos.
Los familiares de las víctimas pidieron una investigación independiente
Los familiares de las víctimas pidieron una investigación independiente a nivel europeo sobre si una negligencia institucional grave contribuyó a las muertes. ¿Qué papel tiene la medicina forense en la reconstrucción no solo de la causa de la muerte, sino también de fallos sistémicos más amplios y posibles negligencias institucionales?
Los resultados de las pruebas realizadas durante la actuación forense, así como de la información obtenida durante el desarrollo de la respuesta, se pueden obtener datos acerca de la vulnerabilidad de la población y, de ese modo, poder revisar la efectividad de las medidas de protección. Si bien es una labor más técnica de los Planes de Emergencias, los que deben evaluar todas las consecuencias de una catástrofe, entre las que se encuentra la pérdida de vidas humanas.
Recomendaciones cruciales
Como se menciona en el estudio, se hicieron varias recomendaciones. ¿Qué recomendaciones considera más cruciales, y en su opinión, cuáles son las más difíciles de implementar y por qué?
Alfonso Colorado Casado de Amezúa: En primer lugar, creo que se debe hacer énfasis en que todos los mecanismos primarios de identificación son igualmente válidos. Tendemos a pensar siempre en el ADN y en la dactiloscopia como los más certeros, dado que son los más conocidos en el ámbito de la ciencia ficción. Sin embargo, la odontología forense es un método igualmente válido para identificar de forma científica a víctimas de sucesos con múltiples víctimas. En España tenemos la suerte de contar con una base de datos de dactiloscopia asociada al Documento Nacional de Identidad. Sin embargo, en catástrofes abiertas pueden encontrarse con fallecidos de diferentes nacionalidades que no cuenten con base de datos lofoscópica. Por tanto, debemos explotar todas las herramientas de identificación a nuestro alcance.
Por otro lado, por suerte, los Sucesos con Múltiples Víctimas no son frecuentes. No obstante, ello supone que podamos encontrarnos con personal no formado en la respuesta de este tipo. Por ello es importante que siempre se enfatice la necesidad de formación de los médicos forenses y de las FFCCs a fin de que, ocurra cuando ocurra, siempre existan profesionales perfectamente preparados que garanticen una respuesta adecuada, óptima y de calidad.
Y, por último, un aspecto que no contempla el Protocolo Nacional, al ser un protocolo puramente técnico, es el cuidado psicológico de los profesionales que actúan en este tipo de sucesos. Pese a la profesionalidad de los integrantes de los IMLs y de las FFCCs, este tipo de eventos suponen una carga emocional muy importante y que se desarrolla de forma intensa en un periodo de tiempo relativamente corto. Por tanto, debe considerarse como una sobreexposición emocional que pasa factura a los integrantes de la respuesta. El cuidado psicológico tras la respuesta, pero también durante la misma, debe ser una máxima en estos sucesos a fin de evitar las secuelas psicológicas de aquellos que den respuesta a la catástrofe.
La medicina forense en España
En lo que respecta a la medicina forense en España, ¿qué áreas cree que aún necesitan mejoras, ya sea en formación, recursos, infraestructura o coordinación interinstitucional?
Alfonso Colorado Casado de Amezúa: La Medicina Forense en España está en pleno desarrollo como cualquier otra disciplina médica. No obstante, al encuadrarse en el ámbito judicial y no en el sanitario, suele estar menos dotada y reconocida que el resto de disciplinas. Por ello es necesaria una mayor inversión en recursos humanos e infraestructuras.
Actualmente se está invirtiendo muchos recursos y esfuerzos en la transformación digital de los IMLs. Es algo fundamental para que los IMLs se “suban” al siglo XXI y puedan explotar completamente sus recursos. Los IMLs generamos muchísima información que no es explotada adecuadamente. En la era del “big data” la sanidad debería poder aprovechar la experiencia y trabajo de los IMLs para un mayor beneficio de la sociedad.
Por otro lado, los IMLs son de relativamente reciente creación (finales del siglo XX). Por ello, la medicina legal en España está cambiando mucho de cómo se venía realizando a finales de los años 90. Ese cambio de paradigma y la estructuración de los integrantes de los IMLs está permitiendo la superespecialización de los profesionales que lo integran. Ese es el futuro de la medicina legal en España que permitirá una optimización de recursos asociada a una mayor calidad en las actuaciones periciales.
Actualmente no existen sistemas de apoyo psicológico estandarizados
¿Qué tipo de sistemas de apoyo psicológico existen para los profesionales forenses y otros trabajadores de servicios de emergencia que están expuestos a situaciones de alto trauma como esta?
Alfonso Colorado Casado de Amezúa: Actualmente no existen sistemas de apoyo psicológico estandarizados. Tras la DANA se pudo en marcha grupos de apoyo a los integrantes de los IMLs y se puso de manifiesto la importante necesidad de este tipo de ayuda. Dicha necesidad ya ha sido trasladada a las autoridades competentes y a la Comisión Técnica Nacional en Sucesos con Múltiples Víctimas para que se desarrolle y se incluya en los protocolos de respuesta al considerarse necesaria.
La riada que afectó a la provincia de Valencia en 2024 dejó una profunda huella en la vida de muchas personas. Esta tragedia puso de manifiesto la complejidad y los desafíos que enfrentaron los equipos forenses, así como la importancia de la coordinación entre las distintas instituciones.
Sin embargo, lo verdaderamente crucial es comprender la dimensión humana de cada tragedia en todos los aspectos de la respuesta.
Imagen: Las lluvias torrenciales ocasionaron inundaciones que han dejado muertos y grandes daños en el este de España. Imagen del Observatorio de la Tierra de la NASA por Lauren Dauphin, utilizando datos de Landsat del Servicio Geológico de Estados Unidos.

